Introducción.
Es notoria en la actualidad
venezolana, la división de nuestro pueblo en dos bloques políticos,
que tienen a su vez grandes diferencias en la manera de entender el
modelo de desarrollo económico que como sociedad deberíamos seguir.
El presente artículo no tiene
como objetivo, explicitar o comparar dichas diferencias. De lo que se
trata es de demostrar que el proceso de enseñanza aprendizaje, en
nuestro sistema educativo, de este concepto, ha estado apegado
totalmente a la manera de entenderlo de uno de los modelos arriba
mencionados. Y que, unido a otras razones, ha permitido la
permanencia en el tiempo del modelo de desarrollo capitalista primero
y neoliberal después, defendido por este mismo bloque.
Comenzaremos por reportar la
evolución del concepto desarrollo en nuestro continente, desde la
mitad del siglo pasado hasta el comienzo del presente. Asumiremos
postura sobre estos procesos de cambio en la conceptualización de
dicha palabra y al mismo tiempo que lo expongamos, puntualizaremos
brevemente, algunos espacios donde se ha enseñado, generación tras
generación de jóvenes venezolanos, el modelo de desarrollo
capitalista y neoliberal, dentro de la estructura de contenidos
curriculares a estudiar en nuestro actual Sistema Educativo
Bolivariano.
Síntesis de la evolución
del concepto “Desarrollo”
Es necesario aclarar que los
conceptos no son invariables en el tiempo. “Es más, los conceptos
se definen entre diálogos y debates. Sacar los conceptos de su
historia dialogal pasada y actual, sacarlos del debate que sobrevive
o del debate que nace es como quitarle el aire al pájaro o el agua
al pez. Conceptos y definiciones son históricos y dialógicos”.
(González Casanova, 2006). Por lo que se hace necesario, acercarnos
a la historia de las primeras concepciones sobre desarrollo, que
influyeron sobre la estructura social de nuestro país y en
específico sobre las políticas desarrolladas por la clase dominante
y el Estado de bienestar creado por su dirigencia política
correspondiente.
Varios autores colocan en el
comienzo de la posguerra europea, el inicio de la concepción que
sobre el desarrollo manejamos de este lado del mundo. En 1950 un
documento de la ONU (Organización Naciones Unidas) planteaba que
para lograr el crecimiento económico “Las filosofías ancestrales
deben ser erradicadas; las viejas instituciones sociales tienen que
desintegrarse; los lazos de casta, credo y raza deben romperse;”
(Escobar, 2007, página 20) es decir los pueblos pobres de la
periferia, entiéndase Africa, Asia y América Latina, tenían que
dejar de ser ellos mismos y parecerse cada día más a los que habían
alcanzado el crecimiento económico, es decir USA y Europa. “Se
planteaba, entonces, como la tarea fundamental el cambio de actitud
frente al desarrollo, condición indispensable para lograr abandonar
el subdesarrollo y pasar a formar parte del mundo civilizado
capitalista y occidental.” (Ornelas, 2011. Página 26)
Si le parece al lector algo
fuerte el discurso excluyente que para la época manejaba esta
reconocida institución mundial, vean como termina el párrafo citado
mas arriba: “y grandes masas de personas incapaces de seguir el
ritmo del progreso deberán ver frustradas sus expectativas de una
vida cómoda .” Por lo cual se entiende que aunque los países
pobres o periféricos tratemos de parecernos a ellos, una gran
cantidad de personas estarán per se excluídas del ritmo del
progreso y no tendremos una vida más cómoda, por lo cual viviremos
frustrados
En el mismo estudio el autor
reconoce que aunque estas expresiones, se corresponden más con una
visión colonialista y no desarrollista, en el resto de ese estudio
se puede visualizar que “el discurso del desarrollo se rige por los
mismos principios” (Escobar, 2007, página 29)
Estamos entonces ante una
categoría de pensamiento que partió de una propuesta excluyente y
desarraigadora del ser de nuestros pueblos pobres. Un concepto que
ayudó no solamente a construir toda una estructura de dominación
política sobre nosotros sino que además de crear toda una teoría
ideológica sobre si mismo logró al mismo tiempo convencernos de que
no somos desarrollados como ellos.
¿Que pasó desde la década
del 50 hasta nuestros días para que esta concepción del mundo se
adueñara de nuestra subjetividad?
Todo comienza, según
Easterly, “con un gran error” (Easterly, 2003, pagina 26) el
modelo de Harrod Domar, cuyo autor reconoció su imcompatibilidad con
cualquier cosa que se llamara teoría sobre el desarrollo, pero que
sin embargo, ha logrado mantenerse como el enfoque mediante el cual
se manejan las directrices de lo que debe ser un modelo de
desarrollo.
Según el mismo Easterly, los
economistas continúan aplicando este modelo, a los países pobres
por supuesto,”para calcular una tasa de inversión requerida para
obtener una tasa de crecimiento. La diferencia entre la tasa de
inversión requerida y el ahorro del país es conocida como “el
déficit financiero”. Como se supone que el ahorro privado
(interno) no puede llenar este déficit” (Easterly, 2007. El
paréntesis es nuestro) entonces aparecen los países donadores que
con préstamos tramitados desde las instituciones financieras
mundiales, aportan lo suficiente para producir el anhelado
crecimiento.
No hay que ser un erudito,
para darse cuenta que desde este momento, el modelo errático sirvió
para abrir paso a una forma de dominación ejercidas por los países
del Norte sobre los del Sur: la financiera. Cualquier país que
quisiera salir de la órbita del capitalismo, perdía también la
posibilidad de conseguir “donantes” que llenaran su déficit
financiero.
Sin embargo, esta ventaja
financiera, no explica por si sola el porqué se mantuvo en el tiempo
la aplicación de este enfoque para los países de la periferia.
Este modelo de déficit
financiero evoluciona o se mimetiza, de una forma mas acabada en el
modelo de Rostow quien “sintetiza los postulados principales de las
teorías metropolitanas y su carácter colonial”. Es este modelo el
que define al “subdesarrollo” como “un estadio o etapa de
tránsito por la que atraviesan todos los países en un momento de su
historia”. Lo cual, de ser cierto, es un alivio para la clase
dirigente de los países pobres, puesto que en algún momento de la
historia, dejarán de ser subdesarrollados. (Ornelas, 2011, página
17)
Las cinco etapas del modelo de
Rostow llamaron mucho la atención de dos presidentes norteamericanos
Eisenhower y Kennedy, quienes guiados por el modelo aumentaron
directamente la ayuda financiera a los países del llamado tercer
mundo. (Easterly, 2003, página 31). La razón que los llevó a ello,
no fue la beneficiencia, sino la estrategia política: “En plena
guerra fría, el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy
revelaría el significado colonial de su política de “ayuda para
el desarrollo” y en 1961 diría: “La ayuda exterior es un método
por el cual Estados Unidos mantiene una posición de influencia y
control en el mundo y sostiene a bastantes países que sin ella se
habrían hundido definitivamente o pasado a formar parte del bloque
comunista” (Hayter, 1972: 13). “ (Ornelas, 2011, página 26)
Resulta muy claro y
contundente que este modelo, sirvió de base para endeudar a nuestros
países financieramente con nuestro “donantes”. Todo en función
de mantener la hegemonía dominante y no perder otra nación, ya Cuba
se había perdido, bajo la esfera del comunismo.
Es de hacer notar, que aunque
los Estados Unidos comenzaron a reducir su asistencia extranjera a
partir del gobierno de Johnson, otros países ricos compensaron
“generosamente” esta falta. Por lo que podríamos concluir que el
modelo del déficit financiero y su respectivo mito de la inversión
productora de desarrollo había ganado la batalla y se establecía
como panacea para todos los gobiernos de la zona de influencia del
capitalismo. Ademas de asegurar a Rostow un trabajo fijo en la Casa
Blanca por dos períodos presidenciales.
Por lo tanto nos encontramos
ante una razón política e ideológica. Las necesarias donaciones
del mundo capitalista aseguran por una parte un eterno dominio sobre
los países mas pobres y por otro lado, lograron compactar un bloque
ideológico que evitaría el crecimiento de la influencia comunista
entre ellos.
Aunque a partir de la década
de los 70, nadie reporta utilizar el enfoque del déficit financiero,
Easterly demuestra en varios casos de ayuda reciente, que su
“espíritu” ronda en la forma de actuar de los organismos
financiadores mundiales. (Easterly, 2003, página 40) Bastaría ver
las soluciones propuestas por el Banco de Europa para la flotación
de la economía griega, el año pasado: disminución de la inversión
pública y recepción de préstamos extranjeros para lograr que la
empresas privadas desarrollen la estancada economía del país.
¿Suena diferente este discurso?
Pero el fulano desarrollo no
llegó. Al final del siglo XX y luego de cincuenta años de
aplicación de un modelo érratico, la experiencia empírica y
científica nos hace ver una tremenda desigualdad entre los grupos
sociales de América Latina. “ La experiencia, sin embargo, mostró
que a pesar de haberse logrado en América Latina significativas
tasas de crecimiento económico durante la postguerra, las
condiciones de vida de la población no mejoraron y en algunos casos
empeoraron. “ (Ornelas 2011, página 21)
Ya en la primera década de
este siglo, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales advertía:
“Las reformas económicas neoliberales ejecutadas desde hace más
de quince años en la región han modificado
sustancialmente la economía y la sociedad de los países del área.
Sin embargo, no ha sido posible dinamizar las economías, disminuir
la desigualdad social, ni abatir los niveles de pobreza” (CLACSO,
Declaración de Río, 2008)
Se vino
trabajando el desarrollo como una categoría que dependía
exclusivamente de variables macroeconómicas, y se olvidaron de los
efectos que sobre los seres humanos tenían estas medidas. La base de
este crecimiento económico era “ la preservación de los
privilegios de las elites que satisfacen su afán de modernización”
(Furtado, 2008). Mientras la gran mayoría, se tenía que conformar
con ver el desarrollo a través de una vidriera o de un lejano
televisor, creyendo además que era posible alcanzarlo.
Sólo
cuando entendamos que el centro del proyecto de crecimiento de una
nación es para la totalidad de sus integrantes y que este proyecto
incluya “... la efectiva mejoría de las condiciones de vida de esa
población, el crecimiento “ económico se transformará en
desarrollo.” (Furtado, 2008)
Escuela
y Desarrollo, ideología dominante.
Una vez que esta idea de
desarrollo se impone a finales del siglo pasado, era necesario
convencernos a nosotros de que teníamos que dejar de ser como
éramos, y aceptar que para ser desarrollados teníamos que
parecernos a ellos, los desarrollados.
Es por esto que los medios de
comunicación y la invasión cultural a través del sistema
educativo, jugaron un rol preponderante en ese proceso de convicción
que transformara nuestra subjetividad y que nos convenciéramos de
que era “el desarrollo como una especie de generosa oportunidad
ofrecida por los países más desarrollados del capitalismo a los
países latinoamericanos que ávidamente buscaban fórmulas para
superar sus problemas seculares de pobreza, desigualdad y exclusión”
(Ornelas, 2011. Página 26).
Era necesario entonces
construir, en estos cincuenta años, un sistema educativo que causara
confusiones en sus participantes mas que revelara verdades sobre la
dominación de los países económicamente fuertes, sobre nuestros
pueblos. Un “sistema educativo que se ha organizado y se sigue
organizando desde la legitimidad imperialista, que actúa a través
de los grupos de poder político de nuestros países para dominar,
mas que para liberar.” (Quintar, 2004, página 181)
Este sistema educativo vino de
la mano de la organización política desde sus inicios y siendo
Latinoamérica un continente bajo la hegemonía capitalista de los
Estados Unidos, dichas organizaciones políticas utilizaron este
sistema como “ ... el puente necesario para la legitimación sutil
de nuevas formas culturales de dominación: la de la colonialidad
simbólica en la configuración del mundo.” (Quintar, 2004, página
181)
Y por supuesto lo lograron. Un
pequeño recorrido por algunos textos recogidos al azar comprueban
que lo que se le propone como lectura a nuestros niños, niñas y
adolescentes son ideas colonizadoras, y al ”Colonizar la
subjetividad permite colonizar el saber del mundo y crear sujetos
subordinados “por naturaleza”. Es decir, se ontologiza una
construcción del poder dominante como único modo posible de ser.
Asumir esta creencia nos hace felizmente colonizados, o sea,
felizmente “civilizados”” (Quintar, 2004, página 182)
Algunos ejemplos bastarán
para mostrar las entrañas de este monstruo destructor de
subjetividades.
En el libro de noveno grado de
la materia Biología, Editorial Excelencia al tratar el tema de la
evolución del ser humano, se presenta un mapa en la página 205, con
los fósiles humanoides encontrados hasta ese momento se supone. No
hay ninguno encontrado en América Latina, aunque ya se sabe de
hallazgos fósiles en Argentina y México por poner solo un ejemplo.
Además de esto, cuando se
habla de estudios científicos y principales descubrimientos, jamás
se menciona a algún miembro de nuestros países del tercer mundo.
La Geografía económica de la
editorial Romor, para 5to año de bachillerato tiene escrita en su
página 188 la siguiente perla: “La estrechez de los mercados es
uno de los factores limitantes del desarrollo industrial de muchas
naciones de América Latina” Para nada se menciona la posibilidad
de crear un gran mercado por nosotros mismos.
Mientras que el texto de
Geografía económica de Hector Zamora, Ediciones CO-BO, tambien para
quinto de bachillerato, considera necesaria la integración económica
porque une a los Estados que “hasta entonces han sido incapaces,
por si solos, de alcanzar sus objetivos de desarrollo económico y
social” pero no conforme con el autoinsulto, en la misma página
181 remata afirmando que esta integración “ha sido vista como una
de las vías para superar las condiciones subdesarrolladas de los
países latinoamericanos”
En libros de textos para
adolescentes de menor edad podemos encontrar la idea de que es
imposible que todos los países del mundo tenga el nivel de
desarrollo de los 15 mas desarrollados (Siso y Cunill Grau. Editorial
Santillana. 2002. Página 200. Pero nada se dice de que esto es
porque no existen en el mundo suficientes recursos para esto y que la
acumulación de recursos por los 15 mas desarrollados se convierte
por esto en una especie de secuestro de recursos.
Finalmente reporto en un libro
para niños y niñas de sexto grado, Didáctica de Editorial
Santillana que en su página 620 tiene un capítulo completo en donde
se comparan las caracteristicas de los países desarrollados y los
subdesarrollados. Al menos no utilizan el criterio macroeconómico
solamente, pero por supuesto no mencionan para nada la posibilidad de
que en alguno de esos indicadores, nuestro país está mucho mejor
que algunos países de Europa.
Un ejercicio para el futuro,
sería estudiar el discurso de los nuevos libros que la Revolución
Bolivariana está repartiendo gratuitamente en las escuelas de todo
el Sistema Educativo Bolivariano. Pero por ahora basta esta muestra
para entender, por que tantos esfuerzos de reformas y no hemos
logrado cambiar, casi nada a nivel de medios de producción.
Nuestro sistema educativo
reproduce el sistema capitalista de dominación, generación tras
generación. “Se reedita una y otra vez con nuestros objetivos,
pero siempre intentando colonizar la subjetividad, volviéndola
instrumento (sujeto alienado) de la construcción del poder
hegemónico dominante, actualmente identificado en el FMI y el grupo
de países centrales como Estados Unidos y la propia Unión Europea”
(Quintar, 2004, página 183)
Realizar la Revolución dentro
del sistema educativo venezolano, es una tarea titánica que se
presenta muy atrasada, con respecto a los cambios sociales. Ya existe
una generación de hombres y mujeres formados durante la Revolución
y que políticamente comenzarán a ejercer sus derechos políticos.
¿Hacia dónde inclinarán la balanza en la débil diferencia
existente entre los dos bloques políticos en pugna? ¿Se habrá
creado suficiente conciencia en esta generación?
El tiempo nos lo hará saber
muy pronto, solo espero, que cada día que pase la Revolución de las
Aulas crezca en conciencia y en formación de nuestra propia
identidad, sino, el legado de Chávez quedará como el trabajo
suicida de un buena gente que se ganó el cielo.
Bibliografía.
Ornelas Delgado Jaime, 2011.
Volver al Desarrollo. Revista Problemas del Desarrollo. Enero-marzo
2012. Número 168. Página 26
González Casanova Pablo y
Marcos Rosenmann, Coordinadores, 2006. La formación de conceptos en
Ciencias y Humanidades. Siglo XXI editores S.A. México
Escobar Arturo, 2007. La
invención del Tercer mundo. Construcción y deconstrucción del
desarrollo. Editorial El perro y la Rana. Caracas , Páginas 20-30
Easterly William, En busca del
Crecimiento. Andanzas y tribulaciones de los economistas del
Desarrollo. Antoni Bosch Editor. Barcelona. 2003.
Declaración de Río de
Janeiro. Repensar la Teoría del Desarrollo. En publicación:
Cuadernos del Pensamiento Crítico . Latinoamericano no. 4. Buenos
Aires: CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Enero
2008
Furtado, Celso. Los desafíos
de la nueva generación. En publicación: Cuadernos del Pensamiento
Crítico Latinoamericano no. 4. Buenos Aires: CLACSO, Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales. Enero 2008.
Quintar Estela, Colonialidad
del pensar y bloqueo histórico en America Latina. En Amèrica
Latina: los desafíos del pensamiento crítico, Sánchez Ramos y Sosa
Elízaga, coordinadoras. Páginas 180-204, Siglo XXI editores.
México, 2004
2 comentarios:
Cuando el sistema educativo, forme a los maestros y profesores en ciudadanos, cuando se conjuguen esfuerzos reales entre la triada escuela, padres y sociedad, entonces si podemos hablar de educación para el desarrollo, una reforma educativa pasa por asegurar que se de un seguim iento de esas reformas, y no sea guiado por una ideología política.
Gracias Cyrene por tu participación. En la entrevista que está en la mas reciente entrada de este blog, ratifico que la educación es necesariamente ideológica. Ella es por excelencia la trasmisora del sistema de vida de la sociedad o del grupo social que domina los medios de producción. Y este sistema de vida, no son mas que IDEAS sobre la manera de como comportarnos y vivir socialmente.
Te agradezco una vez más tu visita y sabes que te recuerdo con mucho cariño. Abrazos
Publicar un comentario